¿Por qué no participa España en la Alianza contra el Estado Islámico?

 
España no forma parte de la Alianza creada durante la cumbre de la Alianza Atlántica celebrada en Newport (Gales) el pasado fin de semana para combatir en Irak al llamado Estado Islámico. Participan países  aliados como Francia, Alemania, Italia, Polonia, Dinamarca, Canadá, Turquía e incluso Australia. ¿Por qué no está España?

La amenaza para España no es menor que para los tres grandes de Europa o para Canadá, Dinamarca  o Polonia. Ya padecimos un 11-M. Nuestra frontera avanzada está ahora en el Sahel  donde nos enfrentamos a  otra variante del extremismo islámico.

La posibilidad de terrorismo yihadista dentro de nuestras fronteras, no es ninguna entelequia, aunque no tengamos en cuenta esos mapas que incluyen Al Andalus dentro del futuro califato ni las fotos de yihadistas ante la Aljafería en Zaragoza o la mezquita de Córdoba.

 

Me temo que  las razones son interiores. Después de la reacción de una parte de la opinión pública con el tema de nuestra participación en Irak, que no fue en la guerra, sino en el proceso posterior, es comprensible que el Gobierno sea muy cauteloso. El problema radica en una sociedad y en un Parlamento, reflejo de esa sociedad, que tiene muy poca cultura de seguridad, con una visión más provinciana que del exterior.

España tiene unas Fuerzas Armadas con una razonable preparación ,capaces de integrase con cualquiera de los países citados. Lo que no tiene, y es lo más importante, es la voluntad política para emplearlas, y una y otra vez hay que  recurrir a misiones secundarias de ayuda humanitaria, logísticas, de apoyo, adiestramiento…

Cuando se quiere tener peso internacional, promover la marca “España”,  luchar por conseguir puestos de responsabilidad dentro de la UE, y  por un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, habría que ser consecuentes y estar donde hay que estar. Y empezar a mentalizar a la opinión pública sobre la importancia de la seguridad nacional, sus múltiples variables, y cómo puede afectar al día a día de las personas.

Juan Narro
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